En Chubut estamos en-redados

Una noticia eclipse, explica un joven periodista madrynense, es aquélla que, obviedades mediante, tapa a las otras.

En tiempos de torrentes de información, sin saber qué es una noticia y qué no, o por lo menos de acuerdo a qué nuevos parámetros -llamemósle- suena utópico que una noticia eclipse a otras.

Así sea el corona virus. O la tercera guerra mundial.

Troll S.A: La industria del odio en internet

Mariana Moyano es periodista y docente de comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Pero como los programas de televisión se degluten todo (Horacio Pagani, un ejemplo: recorrió el planeta como enviado especial del diario Clarín, desde finales de 1960; pero es conocido por “enojarse” en un estudio de televisión), la también escritora, es recordada al igual que Sandra Russo, Cynthia García, Edgardo Mocca, Luciano Galende, Carlos Barragán, Orlando Barone, Jorge Dorio y Nora Veiras, entre otres; por su participación en la TV pública en el programa 678.

Llevaría demasiadas oraciones pronunciarse sobre el envío televisivo y no es la idea. Sí recordar que, al igual que el ejemplo de Horacio Pagani, más veteranos que les nombrades, la mayoría proviene del mundo de la redacción gráfica.

De la época de grandes salones en forma de oficina, denominada en la jerga periodística, “la redacción”, con mucha gente dando vueltas entre papeles-pantallas ya hace 25 años-y ruidos (viejas máquinas de escribir, conversaciones simultáneas, sonidos de cámaras fotográficas prestas con sus laburantes para ir a la calle) se transformaba en el ir y venir entre la noticia, lectoras y lectores.

¿Cuántas redes sociales se utilizan en la actualidad? Hasta “tiktoc”, vocablo que oímos repetidamente en boca del piberío, es una red social.

Sin embargo, twitter -con su logo “pacífico” de un bello pájaro azulado- es por donde, como dice el título del libro de Moyano, se produce la industria del odio.

Chubut prendida fuego pero ellos…

La mencionada Mariana Moyano vuelve a ser un faro en esta idea.

“Tuitera serial”, quien también trabaja en medios radiales, metió 2 mensajes con su sello, en los últimos días: a) la clase política “la tiene más clara” que el pueblo -y se remonta, inclusive, a 2001 y antes, también; b) no más bola al tema de las cacerolas y los sueldos -es, señala, entrar en la agenda que quieren ellos- y les pide a sus “seguidorxs” que, como si estuviesen leyendo un libro, pasen la hoja.

Es tan curiosa nuestra realidad chubutense que lo más positivo es que no haya positivos…hablando de corona virus, claro.

Pues bien: Trabajadorxs estatales no cobran, en su amplia mayoría desde febrero. Antes de la emergencia sanitaria, al igual que en 2018 y 2019, el ciclo lectivo no había comenzado. El precio del barril cayó estrepitosamente. En Comodoro Rivadavia y en Puerto Madryn, las ciudades “más ricas” e independientes de la administración pública son noticia porque una familia entera muere incendiada -en las últimas horas en el sur provincial- y un niño, hace algunas semanas, termina su vida por quedarse “pegado”, al tocar un elemento producto de una mala conexión eléctrica.

Ambas escenas, estas últimas narradas ocurren en los lugares más pobres de las ciudades más ricas.

¿Paradoja?

“Nuestro gran problema es pensar que la política la hacen los políticos”, cuenta un fulano que peina canas -antes la referencia sobre una persona grande, se definía así. Ahora, ¿cómo se dirá, si hay pelados cada vez más jóvenes?- y entiende, el fulano, que la política es la frase que, a veces, tenemos a mano: “Política se hace todos los días. En la casa, en la calle, en la escuela, en el trabajo…bla, bla, bla”.

También debe ser cierto que, como San Martín o Bolívar, Cleopatra o Lady Di, perogrullo mediante eran de carne y hueso y por ende no todo se circunscribiría a las grandilocuencias -“Soy yo, Cristina, pelotudo”, le dijo la vicepresidenta a Oscar Parrilli y sirvió, como escribimos al principio como “noticia” eclipse (está claro que de noticia no tiene nada)-, pero no nos ruboriza que Alejandro Boreztein, desde diario Clarín, escriba 100 veces la palabra PELOTUDO

Síntesis

Miren que tienen cosas para charlar, discutir y tratar de consensuar dos figuras públicas provinciales como lo son el vice gobernador, Ricardo Sastre y el ministro de seguridad, Federico Massoni,¿no?

En un gobierno que lleva poco más de 100 días y en donde el jefe político y sub jefe político de Chubut tienen que explicar cada vez con mayor esfuerzo, que sentarse juntos tampoco es una noticia como no debería ser noticia el “Parrili pelotudo” ni, mucho menos, esta nota que finaliza.

Ahora sí pensando en el corona virus y la “noticia eclipse”, en donde debido a esta pandemia que devora gente en el mundo, como en el viejo juego del pac-man, resulta inverosímil que recién este momento límite podemos distinguir la voz del ministro de salud, Fabián Puratich pero que, apostando doble contra sencillo, si hacemos una encuesta en la provincia un alto porcentaje no conoce ni la voz ni el apellido del ministro de educación -¡educación!-; dos máximos exponentes de la función pública de Chubut -como Sastre y Arcioni- se peleen o discutan por un mensaje de twitter que subió un empleado “raso”, ya suena a cargada.

En Madryn hay dos denuncias de mujeres que dijeron ante la justicia -no en un programa de chimentos- que fueron vejadas en la seccional tercera, siendo obligadas a desnudarse. ¿Habrán profundizado, en el medio del enojo por el “pajarito”, Sastre y Massoni, sobre este tema?

Daniel Mendoza, recordado periodista, hijo de Alberto de Mendoza, enorme actor, reveló alguna vez que su mejor entrevista la hizo en el baño mientras hacía pis: el conductor televisivo que se suicidó en 1992 estuvo, mano a mano, con Perón, el Papa Juan Pablo II y Nixon, entre tantas figuras políticas.

O sea. ¿Está mal que Sastre se enoje porque un empleado de Massoni publica en twitter una crítica hacia el ámbito legislativo de donde el vice gobernador luce cómodo porque es el presidente de la cámara?

¿Está mal que Massoni, ministro de seguridad, que a los gritos en conferencia de prensa pide la banca 28 en la legislatura “porque hay diputados que hacen política berreta”, después le explique como un “pollito mojado” a Sastre que el empleado se “mandó solo y que lo va echar?

Entre tantas cosas que deben atender, tranquilamente pueden discutir por ésto.

El problema es que, mientras la historia nos pasa por encima, gastamos la energía en las formas y no en el fondo.

No me jodas en twitter. El audio de Federico Massoni, ministro de seguridad, con un tono apagado le explica a Ricardo Sastre, vice gobernador, por los tuits de un asesor del ministerio: ¿Qué decía el mensaje en la red del pajarito? Cuál era el esfuerzo legislativo: ahora, dicutir sobre los apremios ilegales de la policía en Puerto Madryn, no. Esa te la debo.
“No me peguen soy Giordano”. Frase para la historia del famoso peluquero. Este mensaje en twitter, molestó al vice gobernador y generó las explicaciones-audio mas arriba- de Massoni. El fondo y las formas. Quien envió ese mensaje en la red social es un empleado que trabaja con Massoni. ¿ Qué es más importante? ¿El mensaje o el mensajero? Porque hablando de mensajes, nos preguntamos: “¿Qué hace Oviedo en los operativos durante la cuarentena sino es policía?” ¿Habrán hablado de eso dos de las figuras políticas más importantes de Chubut, sobre manera en tiempos de emergencia?
Picante, el ex diputado. Jerónimo García utiliza las redes sociales con fruición. Versátil, puede mandar una receta de cocina, explayarse sobre una película poco conocida, o bien recordar algún viejo dato futbolero. Hablando de la redonda, le entró firme por twitter a Federico Massoni: ¿Se enojará el ministro con Sastre por los comentarios de un colaborador del vice? Hay que leer a Mariana Moyano, periodista y docente de comunicación, sobre el tema de la información en tiempos de redes sociales. Troll S.A. La industria del odio en internet.

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